Igual que Altamira es una referencia mundial en el arte prehistórico, El Soplao es la 'Capilla Sixtina' de la geología y la espeleología.

Belleza extraordinaria

Situada entre montañas a 550 metros de altura, merece la pena que visites la Cueva del Soplao sólo por contemplar el paisaje desde su entrada. Y no te digo nada por visitar su interior, un espectáculo único e irrepetible, de belleza tan extraordinaria que no se puede describir con palabras.

Explotada como mina desde finales del XIX sus enormes cavidades repletas de estalactitas, estalagmitas, formaciones excéntricas y falsos techos no fueron descubiertos hasta 1975.

En total son 17 kilómetros de espectacular mundo subterráneo donde los restos de la antigua explotación minera se mezclan con las caprichosas obras de arte que la naturaleza ha venido realizando desde hace más de 1.300 años.

Trayecto en tren minero

Aunque no toda la cueva se pueda visitar, en la actualidad se hacen dos tipos de visitas y ambas comienzan con un trayecto en un tren minero. Una de ellas es más turística, recorre 1.500 metros por dos galerías y viene a durar una hora. La otra combina turismo con aventura durante dos horas y recorre tres nuevas galerías.

Da igual el tipo de visita que elijas, no necesitas tener conocimientos de espeleología, ni hacer grandes esfuerzos para disfrutar de las impresionantes formaciones geológicas de las galerías.

Para llegar a la cueva desde Posada Laura no tendrás perdida porque está bien señalizado. Coge la Autovía A8 hasta la salida Los Tánagos-Pesués-Puentenansa. Sigue hasta rebasar Puente del Arrudo y toma la desviación a Rábago y El Soplao.